Restaurantes Ávila Auténtica

El edificio, mandado rehabilitar a principios del siglo IX por el entonces obispo de Ávila Don Manuel Gómez de Salazar, pasó a ser propiedad del estado Español hasta 1887, año en el que fue comprado por Lorenzo Fernández Jiménez, quien lo dejó en manos de sus hijos y así sucesivamente hasta hoy día. Venta del Obispo es uno de los restaurantes en Ávila más reconocidos a lo largo de su historia, llegando incluso a recibir una placa conmemorativa en el año 1913 a manos del Rey Alfonso XIII, quien acudía a la Venta en sus acostumbradas incursiones a Gredos.

En 1991, Venta del Obispo obtuvo también la medalla de plata de turismo otorgada por la Diputación y el ayuntamiento de Ávila como reconocimiento a su histórica aportación al turismo. Por la misma contribución fue premiado en 2003 por la asociación de empresarios, y en el 2008, por la confederación de empresarios de Ávila recibiendo el premio a la "trayectoria empresarial". Desde sus inicios, la Venta del Obispo ha destacado por su dedicación a los viajeros, turistas amantes de la sierra de gredos y de su cocina, comprometidos siempre con la gastronomía tradicional de Ávila y con los productos artesanos propios de la zona.